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Clik here to view.Muchas organizaciones de éxito a nivel mundial como Microsoft, Coca Cola o HP, entre otras, apuestan por el modelo de aprendizaje 70:20:10. Este modelo se apoya en la teoría que argumenta que el 70% del aprendizaje de un profesional proviene de la experiencia y práctica en el puesto de trabajo (learning by doing), el 20% se adquiere a través de las conversaciones y feedback con otras personas y tan solo el 10% proviene de cursos y programas estructurados.
La tecnología e-learning se muestra como uno de los factores fundamentales para afrontar con éxito esta estrategia de desarrollo donde prácticamente el 90% del aprendizaje proviene del aprendizaje informal, ya que permite trasladar el aprendizaje más allá del aula, generando espacios colaborativos y de comunicación, y proporcionando herramientas y recursos para facilitar el aprendizaje mediante el intercambio de experiencias y conocimiento entre los miembros de una organización.
Con el e-learning no solo se rompen las barreras espacio-temporales, lo que se traduce en una reducción de costes y una mejora de la gestión, sino que se mejora el aprendizaje que supone una clase presencial, al tiempo que permite un acercamiento a las ventajas del modelo 70:20:10, que liga el aprendizaje al entorno de trabajo y al intercambio de experiencias y conocimiento entre los miembros de la organización.
Constantemente las empresas evalúan las mejores opciones de formación que pueden brindar a sus empleados, bajo el convencimiento de que los profesionales tienen que ir actualizando sus competencias para no perder competitividad. Con esta fórmula, el profesional comienza a desarrollar su capacidad para buscar, filtrar y gestionar lo que es más valioso para su trabajo, y desarrolla habilidades y competencias que le permiten construir su entorno personal de aprendizaje de manera proactiva.
Uno de los aspectos más importantes del modelo 70:20:10 es que cada persona es responsable de gestionar su propio aprendizaje. Las empresas no gestionan la formación en este modelo de aprendizaje; las empresas deben contribuir para que este aprendizaje informal ocurra de la mejor manera facilitando a los equipos los recursos adecuados a través de los soportes adecuados, de forma que sean 100% accesibles en el momento preciso para cada alumno.
Este sistema permite también identificar las mejores soluciones a los problemas diarios y aplicarlos con criterio. Basándose en la idea de que todos podemos aprender de los demás compartiendo nuestros conocimientos, caemos en la cuenta de que nuestro aprendizaje, ligado a la experiencia, puede ayudar a tomar decisiones a otros. Por tanto, debemos concebir nuestro trabajo dentro de una comunidad de aprendizaje. Se producen así las interacciones y conexiones necesarias para aprender los unos de los otros, y se abren los espacios necesarios para preguntar, debatir o colaborar.
La interacción y la colaboración pueden desarrollarse plenamente a través del modelo e-learning, que pone a disposición de los profesionales recursos que se integran en la red de conocimiento de la organización. Las herramientas que los trabajadores deben utilizar para esta tarea no resultan excesivamente complicadas y, se puede hacer uso de ellas a través de un teléfono móvil o tableta, o con tan solo un clic de ratón. De esta manera, resulta muy sencillo construir conocimiento a partir de nuestra experiencia de aprendizaje personal.
Con el e-learning se pueden poner en marcha una amplia variedad de espacios colaborativos que pueden facilitar la comunicación de experiencias entre profesionales. Esta fórmula coloca al individuo en el centro de su propio proceso de aprendizaje y se traduce en la optimización de recursos, la reducción de costes, la mejora de la eficacia y un aumento de la velocidad de aplicación de los asuntos objeto de formación. Un cambio de cultura que comienza a producirse en las empresas, que antiguamente dedicaban un 80% de su presupuesto de formación en clases presenciales y que hoy en día han descubierto fórmulas de aprendizaje más útiles y eficaces para sus trabajadores.
Hoy en día, nadie duda de que el aprendizaje forma parte del trabajo y que el trabajo debe considerarse como una serie de experiencias de aprendizaje. Utilizando las fórmulas de e-learning adecuadas, se estimula y mantiene la excelencia y la innovación en los empleados de cualquier compañía. Sólo las empresas inteligentes, que son capaces de incorporar los métodos del aprendizaje a través de la experiencia, y que permiten que sus trabajadores puedan acceder a estos conocimientos en cualquier tiempo y lugar, están llamadas a prosperar.